EL CLICHÉ DE LOS POLÍTICOS: SENDERO LUMINOSO EN LA UNSCH.
El promocionado rebrote de Sendero Luminoso, en las universidades nacionales, es y seguirá siendo un tema importante más para los políticos –postulantes- que para la población peruana –votantes- en las próximas elecciones.
Es cierto que no tuve la oportunidad de poder vivir aquellos años difíciles que vivieron los peruanos, para ser más precisos, los ayacuchanos quienes sufrieron de manera directa las consecuencias de una guerra interna provocado por Abimael Guzmán Reynoso (camarada Gonzalo), líder de Sendero Luminoso.
Todo lo que sé acerca de Sendero Luminoso es por relatos y testimonios de personas, muy cercanas a mí, que vivieron aquellas épocas de sufrimiento, miedo y muerte. Por eso, desde esta columna rechazamos todo tipo de apología y rebrote terrorista –Sendero Luminoso y MRTA-.
Seria de catetos, estultos e irracionales si apoyamos manifestaciones y luchas de este tipo. Estoy consciente de que llegar al poder a través de las armas es una manera retrógrada que en estos tiempos no es permisible y no lo será más, por lo menos, en nuestro país. Esa moda o mega tendencia –como defino a las pretensiones de Sendero Luminoso- de querer llegar al poder a través de las armas y a costa del sufrimiento y derramamiento de sangre de inocentes es algo, y lo percibo así, que a los jóvenes universitarios no les interesa y, es más, no comparten esa forma de conseguir el dominio de un país... Como diría al conversar con mis amigos: “eso ya fue”...
Es cierto que las personas que conforman el sector de la extrema pobreza son los que alimentan el surgimiento de Sendero Luminoso, y eso por qué. La respuesta es muy simple: por la indiferencia del estado.
Sendero Luminoso es calificado por las organizaciones internacionales y la legislación peruana como un movimiento terrorista, al igual que las FARC en Colombia o la ETA en España. Ser de Sendero Luminoso en nuestro país es prohibido, negativo y malo. Porque el estereotipo de los senderistas está manchado. Es más, las leyes peruanas dicen que las personas que hacen apología del senderismo serán condenados a 25 años de prisión.
Días atrás Ernesto Molina Chávez, presidente regional de Ayacucho, cometió una chambonada al calificar a la UNSCH como albergue de Sendero Luminoso. Hablar de rebrotes senderistas en las universidades, hoy, se ha convertido en un cliché político.
Recordemos un poco. En el mes de abril (2010) a raíz de la detención de dos estudiantes de la UNSCH, diferentes medios de comunicación y el congresista Carlos Raffo aseguraban que la UNSCH era cuna de senderistas. Al igual como el presidente regional de Ayacucho lo asegura hoy, no con los mismos términos pero similares…
Me pregunto ¿acaso no conocen la realidad universitaria? Me da mucha tristeza por los medios de comunicación y mucha hilaridad por el congresista Carlos Raffo y del presiente regional Ernesto Molina Chávez -de ellos qué se puede esperar son fujimoristas-.
La UNSCH no es cuna de senderistas, sino, es una cuna que alberga diferentes pensamientos ideológicos –izquierda moderada, izquierda radical como Sendero Luminoso, de derecha y de centro, y las que ustedes desean agregar- ¿Acaso la universidad no es un ambiente donde se desarrolla diferentes tipos de ideologías? –no solo la UNSCH, sino todas las universidades del país y del mundo- ¿Acaso no existe la libre expresión de ideas y pensamientos?... Por tanto, en todas las universidades encontraremos estudiantes que respalden alguna posición ideológica por ser militantes, algunos simpatizantes y otros fanáticos. Claro que Sendero Luminoso tiene un estereotipo marcado por todos los peruanos y eso nadie lo discute, ser parte de Sendero Luminoso es peligroso. Aun así, no podemos negar que en las universidades de nuestro país existen estudiantes, incluso, docentes que, tal vez, no serán militantes, pero sí simpatizantes de la ideología y acciones de Sendero Luminoso...
Por otro lado, causa hilaridad como Sendero Luminoso, a través de Alfredo Crespo, abogado de Abimael Guzmán, pretende llegar a las contiendas presidenciales y congresales con el partido Movimiento por Amnistía y Derechos Fundamentales. El objetivo final es, sin duda, la liberación de los principales cabecillas, a no ser que tengan una ambición más grande y pretendan liberar a todos los senderistas que hoy cumplen condena en las cárceles peruanas.
Que el abogado de Abimael Guzmán se presente a las contiendas electorales, como lo manifestó en un momento, con un partido inscrito legalmente es algo que debemos respetar nos agrade o no, porque vivimos en un país democrático. Sin embargo, el que condenará a Sendero Luminoso para siempre al destierro, al olvido y a no lograr sus pretensiones presidenciales o de ocupar una curul -con partidos disfrazados- serán los peruanos a través de las urnas, eso sin duda... Pero en el fondo me queda algo de incertidumbre. Los peruanos somos muy volubles y, también, muchos peruanos sufren de amnesia, olvidan todo en una o dos décadas... En nosotros está la duda y el problema, no en ellos...
Seré algo suspicaz ¿a quiénes les conviene los rebrotes senderistas en las universidades nacionales? Por favor todos a una sola voz: a los fujimoristas!!!... Estando a pocos meses de las elecciones presidenciales (abril de 2011), el tema de Sendero Luminoso seguirá siendo la bandera de campaña de Keiko Fujimori.
Por cierto, no sólo Sendero Luminoso y los fujimoristas están detrás de las universidades, sino, también, el egocentrismo de los jóvenes universitarios: que cada día les importa menos los temas sociales.
Tampoco tapemos la verdad como se tapa una olla al cocinar... algo más de realismo ¿no les parece?
Fsb//chichu
18/11/10
20:40